martes, 30 de diciembre de 2014

Culturas juveniles, un acercamiento teórico



         



Podemos entender en término generales a la Cultura como el conjunto de formas y expresiones que se caracterizan en el tiempo en una sociedad determinada. Por el conjunto de formas y expresiones se entiende e incluye a las costumbres, creencias, prácticas comunes, reglas, normas, códigos, vestimenta religión y maneras de ser que predominan en el común de la gente que la integra.
            Partiendo de este concepto, cada sociedad se compone de diferentes subculturas, ósea, una cultura dentro de otra cultura. Los jóvenes son un sector estratégico importante en el desarrollo que pueda tener una sociedad. Mannheim (1944) llega a afirmar que “la función específica de la juventud es la de ser  un revitalizador, es decir, un eje desde el que articular procesos y prácticas de renovación de la sociedad, un revulsivo que impele al cambio”.
            En estos términos, la juventud tiene sobre sus hombros el peso de relevar los procesos evolutivos de una sociedad. El factor renovación representa una distinción de la generación anterior. La juventud de hoy en el sentido cultural y de formas de expresión, es muy singular y propia de la que fue la de épocas anteriores.
            La juventud, con el paso del tiempo, ha ganado terreno en el plano de reconocimiento de una cultura autónoma con sus propias formas simbólicas de expresión, consumo, valores y dinámicas sociales. Se ha dotado de una identidad propia. Como lo propone Pierre Bourdieu (2002) “La juventud como fenómeno social sólo puede ser definida en términos de cultura. Y hay cultura juvenil en la medida en la que ésta se sitúa como renovación de la cultura en la que se inserta”.
            Las culturas juveniles están inmersas en un periodo de espacio y tiempo. Cambiaran a medida que el tiempo y las condiciones sociales avancen. Los símbolos, las formas de expresión, consumo y convivencia se verán determinadas por estos dos factores y como cualquier caso, sufrirán cambios en mayor o menor medida según sea el caso.
            “El primer gran factor estructurador de las culturas juveniles es la generación como nexo que une biografía, estructura e historia. Las culturas juveniles más visibles tienen una clara identidad generacional” (Merino). Cada generación logra una identidad propia dentro del espectro de la cultura juvenil. Situados en un mismo periodo de espacio y tiempo, los grupos generacionales logran identificarse por experiencias comunes vividas en un mismo periodo de tiempo.
            A este enlace de tiempo y espacio es lo que Mannheim denomina situación generación como el punto en el que se unen tiempo histórico y las condiciones sociales de históricas de existencia. El concepto hace referencia a las condiciones sociales y culturales en que viven los sujetos porque determinan modos de experiencia y conciencia posible.
            Del planteamiento de Mannheim se concluyen dos grandes aportaciones. Por un lado, la idea de que la coincidencia en el tiempo no hace que se forme una generación. Y, por otro lado, la cuestión del vínculo que da unidad a una generación. De esta forma, Mannheim subraya la importancia del contexto social, de la forma de producirse el “ser-con-otro”, porque permite que existan formas de conexión generacional.
            Según Merino “Las generaciones se identifican sobre todo por la adscripción subjetiva de los actores, por un sentimiento de contemporaneidad expresado por recuerdos en común”. Las generaciones deben tener  formas y símbolos que los unifiquen y determinen su existencia. Es por eso que las condiciones sociales determinaran a una generación puesto será el momento histórico que ellos vivieron y prevalecerá para siempre en sus recuerdos.
            En la actual generación de jóvenes ese vínculo que brinda el sello de contemporaneidad son sin duda las posibilidades que las nuevas tecnologías ofrecen. Redes sociales, teléfonos inteligentes, videojuegos, música electrónica etc. Son la punta de lanza que unen a esta generación y le brindan el sentido de contemporaneidad que logra distinguirlos de las generaciones anteriores. Las generaciones se identifican sobre todo por la adscripción subjetiva de los actores, por un sentimiento de contemporaneidad expresado por recuerdos en común.

            


            

viernes, 26 de diciembre de 2014

Comunidades virtuales o Sociedad red



           
         Internet se ha convertido en el medio de comunicación hegemónico de nuestro tiempo.  La difusión y facilitación de su acceso, aunado a características que le brindan al usuario una sensación de apertura e independencia, lo vuelven un medio atractivo y con tendencia popular para las masas, por encima de los medios tradicionales.
            Este medio ha influido notablemente en las formas de interacción entre los usuarios, dando pie al surgimiento de nuevas comunidades on line, en las cuales la circulación del contenido y  la práctica de una convivencia alterna, le brindan un significado diferente a la construcción de comunidad.
            “Por un lado la formación de comunidades virtuales se ha interpretado como la culminación de un proceso histórico de disociación entre localidad y sociabilidad en la formación de la comunidad” (Castells, 2003). Este fenómeno rompe el esquema tradicional es la cual el individuo estaba sujeto a convivir únicamente con los grupos primarios de su localidad, y era esa convivencia la generaba un contexto comunitario, en donde los individuos compartían toda clase de información y experiencias que vivan con los demás miembros de la comunidad.
La cercanía y la frecuencia en la interacción eran el sello distintivo en la sociabilidad comunitaria tradicional y la cosmovisión del individuo era condicionada en gran parte, por esta forma de vida.
“Por otro lado se ha acusado a internet de incitar gradualmente a la gente a vivir sus propias fantasías on line y huir del mundo real, en una cultura cada vez más dominada por la realidad virtual” (Castells,  2003). Internet ha provocado la transición de pasar desde las tradicionales formas de convivencia hasta aquellas dominadas por el medio on line, donde los individuos tienden al aislamiento y al abandono de la sociabilidad cara a cara. Los espacios públicos están siendo remplazados por los espacios virtuales.
La convivencia on line le está ganando terreno a la convivencia interpersonal. La gente se sumerge en el ciberespacio y al encontrar ahí una práctica forma de interacción, deja de añorar la interacción en persona. Internet se convierte en la ventana al mundo en el que sin un esfuerzo notable, el individuo puede asomarse y conocer (de manera frívola) el mundo exterior un una práctica hedonista que caracteriza nuestra cultura moderna.

La realidad social de la virtualidad de internet

            Las redes sociales han captado más audiencia que cualquier evento televisado a escala mundial. Se estima que más de 1.300 millones de personas tienen cuenta activa de Facebook.  La actividad social se ha apropiado en toda su diversidad de internet. Las relaciones entre usuarios se ha convertido en una de las actividades más populares dentro del espacio virtual.
            Los juegos de rol y la construcción social de la identidad como base de la interacción on line constituyen una porción muy reducida de la sociabilidad basada en Internet, y es un tipo de actividad que tiende a concentrarse especialmente en círculos de adolescentes. En efecto los adolescentes son personas que se encuentran en un proceso de descubrimiento de la identidad y experimentación de la misma, o de averiguar quiénes son realmente o quienes les gustaría ser, lo cual abre un fascinante campo de investigación para comprender la construcción de la identidad y la experimentación (Castells, 2003).
            Esta idea abre un fascinante campo de investigación sobre la construcción de la identidad. Se percibe a Internet como un terreno en el que se puede jugar con la imagen y fantasear con una identidad fabricada o incoherente con la identidad real que se expone en la interacción física. Contrario a esta percepción, Internet funciona más como una extensión de la vida tal como es, en todas sus dimensiones y modalidades.
            Sherry Turkle pionera de los estudios de identidad en Internet, concluye en su clásico estudio indicando que “la noción de lo real se rebela. La gente que vive vidas paralelas en la pantalla esta en cualquier caso limitada por los deseos, el sufrimiento y la mortalidad de sus seres físicos”
            La identidad creada en la red es por lo general coherente con la realidad física. Al ser el mismo sujeto el que intenta crearla, no puede escapar demasiado a la esencia de sus intereses y actitudes, por tanto, al ser su imagen moldeada por sus propias manos, es un reflejo no alejado de su auténtica identidad.
           
            Comunidades, redes y la transformación de la sociabilidad

            Las redes llegaron para quedarse. Han transformado las formas de sociabilidad de las personas, desplazando las tradicionales que se basaban en los espacios públicos de una comunidad como lugar para la interacción. Ahora las redes son las que sustituyen a los lugares como sostén para la sociabilidad, tanto en las zonas periféricas como en las ciudades.  
            “La gente no construye su significado en las sociedades locales porque selecciona sus relaciones sobre la base de sus afinidades” (Castells, 2003). El hombre es un ser social por naturaleza. De igual forma, la socialización es una actividad instintiva para la supervivencia del ser y de la especie, pero en los tiempos no es una necesidad tan prioritaria. La sociabilidad no es impuesta, por lo tanto el individuo de hoy en día optara por socializar únicamente con aquellos con los que encuentre afinidad y simpatía, no importando si son vecinos, familiares, compañeros de trabajo, de escuela etc.
            Con esto entendemos que la cosmovisión, valores o intereses de una persona, no se ve tan determinada por la sociedad local o el grupo comunitario al que pertenezca. El mundo se conoce a través de uno mismo, por lo que Internet, además de ser una ventana, es un espacio para la socialización y un lugar ideal para el desarrollo de la individualidad. 

Es cierto que la forma de comunidad territorialmente definida no ha desaparecido del mundo en general, pero no cabe duda que ahora juega un papel menor en la reestructuración de las relaciones sociales para la mayor parte de las sociedades desarrolladas (Castells, 2003).

jueves, 11 de diciembre de 2014

Requisitos para el funcionamiento social

           Para poder desempeñar una óptima vida política y social, el hombre necesita crecer y desarrollarse en una sociedad que funcione, así como biológicamente necesita aire para respirar. A pesar que la sociedad se interpreta desde numerosas definiciones, la entendemos en términos generales como un espacio donde un grupo de individuos coexisten y conviven desempeñando cada uno, una determinada función que permita un continuo avance en los niveles de vida.
            Un auto, entre otras cosas, necesita aceite y agua para funcionar. De tal manera, según Peter Drucker, una sociedad ocupa dos factores para rendir adecuadamente. El primero de ellos es otorgar un rol a cada individuo. Cada persona le encontrará sentido a la vida, si tiene un propósito y un rol para poder ser útil y para la sociedad y de igual manera sentirse satisfecho con la actividad que realiza. La satisfacción social de los individuos es un aspecto a importante en el funcionamiento social. Cuando una sociedad les brinda a los individuos que la componen, una actividad que logre satisfacerlos, se moverá en la dirección correcta; de lo contrario, solo será un conjunto de personas frustradas, y su accionar se estancara.
            El vacío de este principio, propiciara sujetos frustrados y decepcionados con su existencia, y por ende serán más propensos a dedicarse a actividades ilícitas que terminan convirtiéndose en un problema  y una carga para el orden y bienestar social.
            El segundo factor es la legitimidad del poder decisivo. Entenderemos poder decisivo como aquel que tiene el poder para tomar las decisiones más trascendentales que definan el rumbo y establezcan el orden dentro de una sociedad. En términos más concretos, en las sociedades contemporáneas, el poder decisivo es el gobierno y sus instituciones; aunque también existen otros agentes sociales que en ciertos casos, desempeñan un poder decisivo.
            Una sociedad que no reconoce como legitimo a sus poderes decisivos, se encaminara hacia el desorden, la desobediencia civil, el desencanto y falta de productividad y por ende al caos. En países cuyos ciudadanos no confían en su gobierno y sus instituciones, el descontento civil hará que ni los ciudadanos respetan las normas y leyes, provocando así diversos conflictos los mismos civiles y civiles con el gobierno.
           
             Posición y función del individuo
            “El binomio, posición y función social del individuo constituye la ecuación de la relación entre el grupo y el miembro individual. Simboliza la integración del individuo con el grupo, así como la del grupo con el individuo” (Drucker, 2002). Con esto, Drucker expresa empatía y el reciproco propósito de las funciones entre el individuo y el grupo. La existencia individual desde el punto de vista del grupo, así como la existencia grupal desde el punto de vista del individuo cobran sentido.
            Cuando un individuo no encuentra una posición y una función dentro del grupo, su pertenencia carecerá de sentido. Tarde o temprano se alejara del grupo o este terminara expulsándolo. En contrasentido, para un individuo no existe la sociedad si carece de posición y función sociales. La sociedad solo adquirirá sentido si su propósito, objetivo e ideales tienen sentido con los propósitos, objetivos e ideales del individuo. Es necesario que exista una bien definida relación funcional entre la vida individual y la vida del grupo.
            Respecto a las funciones sociales que cada individuo debe poseer para el óptimo funcionamiento de una sociedad; es necesaria primeramente la definición de las creencias respecto a la naturaleza del hombre para poder identificar cuáles son los valores y los modelos a seguir que cada individuo, y por ende cada sociedad deben intentar alcanzar.
            Las creencias respecto a la naturaleza del hombre definen el propósito de la sociedad. Estas definen el modelo de ser humano ideal; el motivo por el cual el hombre fue creado y las metas y valores por los cuales debe regir su existencia. Sin una idealización sobre la naturaleza del hombre, los individuos ni las sociedades no tendrán rumbo y por ende su vida carecerá de sentido y finalidad.
          
              El poder legitimo
            “El poder legítimo surge de la misma creencia social básica respecto de la naturaleza del hombre y su realización sobre la que reposan tanto la función social como el lugar del individuo dentro de esta sociedad. Es más, el poder legítimo puede ser definido como aquel poder real que encuentra su justificación en las características básicas de la sociedad” (Drucker, 2002).
            El poder legítimo esta para representar y hacer valer los principios de la naturaleza del hombre. En medida que el poder decisivo, aquello que llamamos gobierno, cumpla cabalmente las funciones de poder legítimo, haciendo valer sus principios sociales, a través de una estructura institucional, la sociedad tendrá las bases necesarias para su orden y funcionamiento.
            El poder legítimo deberá luchar contra instituciones y el surgimiento de poderes decisivos que propongan valores que resulte una amenaza para el bienestar social. En una sociedad que cree en la libertad como principio fundamental del hombre, la esclavitud será vista como una amenaza. Los principios legítimamente aceptados deberán ser defendidos por un poder decisivo que funja de igual manera como poder legítimo.
            También es necesario dejar claro que el de “legitimidad” es un concepto puramente funcional. No existe una legitimidad absoluta. El poder solo será legítimo en relación con una creencia social básica. La sociedad responde a la legitimidad de su poder decisivo según sus creencias políticas. Un poder es legítimo cuando está justificado por un principio ético que ha sido aceptado por la sociedad.
            Los principios sobre la naturaleza del hombre varían en cada sociedad de cada región del mundo. Son planteados por el poder decisivo, su historia ancestral que marca su cultura,  y la aprobación social en ese mismo orden de importancia. El poder decisivo va marcando la pauta sobre la cultura y por ende sobre sus principios sociales. Aun así el poder social, puede con el paso del tiempo, desaprobar ciertos principios en los que anteriormente creía, pero que la historia los ha ido deslegitimado hasta llegar al presente. Los principios sobre la naturaleza del hombre pueden cambiar, por lo tanto el poder social juega un poder importante en la conciencia y la legitimación del poder decisivo.




sábado, 1 de noviembre de 2014

Drogas, mafias, mercados

         


           El consumo de drogas psicoactivas (las que influyen sobre funciones mentales: como el estado de ánimo, la percepción, la cognición y el comportamiento) es un fenómeno de escala mundial que afecta e influye en la dinámica económica y geopolítica mundial. El jugoso negocio que representa su tráfico, la violencia, más los problemas de salud que este genera, obliga a los Estados a establecer políticas para contrarrestar estas consecuencias.
            Cada matiz problemático que arroja este fenómeno, responde cargado de debates sobre diferentes alternativas que pueden limitar los alcances dañinos que están en juego. Aun cuando existen diferentes posturas para frenar este fenómeno de escala mundial, que pasa por el cultivo, el tráfico hasta el consumo, el tráfico de drogas persiste como un ente protagónico en la vida política, económica y social de nuestro tiempo.
            Para tener una idea general pero clara de lo que representan las drogas en nuestro mundo, es analizar las diferentes características que rodean este negocio. El primero es sobre el problema que representa el uso de ellas. Realmente no es un problema serio, ya que la mayoría de las personas que consumen alguna sustancia ilícita lo hace de manera razonablemente controlada. La mayoría de los consumidores de drogas, contrario a lo que se piensa, son ocasionales y lo hacen sin hacerse daño ni a sí mismos ni a otras personas. Existen en un porcentaje menor, aquellos usuarios que abusan de su consumo o los que consumen altas cantidades durante muchos años.

Mercados discretos y mercados flagrantes
            Las drogas, a través de intermediarios y minoristas, siempre encuentran la manera de llegar a los consumidores. Las diferentes maneras de hacerlo sirven como indicador para ilustrar en qué medida existe un caos social. El primer caso de distribución local y acceso a los estupefacientes es el denominado mercado discreto; ósea aquel en que la droga se vende en lugares privados y exclusivos, muy confidenciales al público o a la policía. Ni el vendedor ni el comprador tienen muchos incentivos ni necesidad de portar un arma.
            Lo mismo puede decirse del modelo de tráfico de drogas conocido como “entrega de pizza”, donde un comprador llama o envía un correo al vendedor y la mercancía se le entrega en la puerta de su casa. Este método es de uso extendido en ciudades como Nueva York, donde la policía persigue incesantemente el tráfico abierto.
            Muchas drogas, en cambio se venden en el comercio callejero, donde los traficantes están a la vista de todos, dispuestos a venderles a cualquiera, en lugares precisos y conocidos de ventas de drogas, como las “narco casas”. Los traficantes del comercio callejero y de las “narco casas” son blancos potenciales de robo y necesitan andar bien armados. Los clientes de esos mercados “flagrantes” son también un blanco para el robo, y a menudo son adictos, probables perpetradores de robos o asaltos para pagar su adicción.
            Los mercados flagrantes solo aparecen donde hay una densidad suficiente de clientes y donde el orden social se ha roto. Los mercados flagrantes solo aparecen donde hay una densidad suficiente de clientes y donde el orden social se ha roto. Los mercados flagrantes son devastadores para la comunidad circundante. Los mercados discretos no son un problema para la comunidad. Los flagrantes, sí.

Crimen y consumo
            La compleja relación entre el tráfico y la violencia es debatida por académicos y políticos al momento de establecer políticas públicas. La meta siempre es reducir los problemas de salud y de violencia que arroja la producción y el consumo de estupefacientes. Más bien diría que la delincuencia es producida por ambos factores- las drogas y las políticas para combatirlas-. La relación entre estupefacientes y delincuencia tiende a seguir tres caminos: 1. El consumo de drogas induce conductas irracionales; 2. Delinquen quienes necesitan dinero para comprar las sustancias; 3. El negocio de la producción y el tráfico de estupefacientes genera violencia.
            Quienes sostienen que las drogas producen delincuencia aducen la alta proporción de arrestados que dan positivo en el consumo de sustancia ilícitas: dentro de Estados Unidos la cifra va del 49% en Washington, D.C., al 87% en Chicago. Son estadísticas impresionantes pero no demuestran por si mismas que las drogas generan violencia.
            El consumo de drogas es más común y menos apocalíptico de lo que parece, sobre todo en los Estados Unidos. Millones de ciudadanos que viven lícitamente respetando la ley y se desenvolviéndose con normalidad en la sociedad, consumen ocasionalmente algún tipo de droga.  Aun así, comparado con los no fumadores, los que fuman delinquen más. Pero en realidad es solo un pequeño grupo de usuarios de alto consumo es responsable de una parte desproporcionada de la actividad delincuencial que atribuye a los usuarios de drogas en general.
                     El abuso de sustancias (fumar, beber en exceso y abusar de sustancias ilícitas) expresa un bajo nivel de autocontrol. Una persona que usa indebidamente estas sustancias esta también más predispuesta a participar en delitos. Buena parte de los delitos relacionados con el consumo de droga se debe a que los toxicómanos no poseen un ingreso lícito suficiente para mantener su adicción; sobre todo los adictos a la heroína y la cocaína por su alto costo.
            En esta misma línea es difícil prever si la legalización de las drogas ayudaría a disminuir la delincuencia o por el contrario la agudizara. Por un lado, con la legalización las drogas bajarían de precio y los consumidores adictos no incurrirían en delitos para mantener su vicio y el millonario negocio del narcotráfico dejaría de ser redituable y poco a poco su razón de ser dejaría de existir.
Por otro lado, las consecuencias de la legalización pudieran ser poco negociables si se considera el enorme problema de salud que esto representara. El consumo aumentaría, probablemente de manera desmesurada. Los adolescentes y jóvenes fueran el sector de la población más susceptible a caer en adicciones. Muchos consumidores adictos serían incapaces de mantener un empleo lícito y podrían recurrir a los delitos. En suma cabria que esperar que con la legalización los problemas se orientaran más a temas de salud que de violencia; pero aun así ambas situaciones son difíciles de prever.




            

jueves, 23 de octubre de 2014

La era de la información: Mayor comunicación vs Mayor vigilancia



           La libertad es un derecho fundamental de cada ser humano, el cual la humanidad promueve como referente ideológico como base del bien común. La era moderna se caracteriza por basarse en paradigmas como la igualdad, la libertad y la justicia como paradigmas que deben regir nuestra época. Las luchas de hombres como Mahatma Gandhi, Martin Luther King o Nelson Mandela sirven como ejemplo para recordarle a las nuevas generaciones que dichos valores humanos son una ganancia de la historia.
            En la actualidad, la libertad se ha perpetuado como un derecho humano universal. Cualquier persona que quiera proyectarse como alguien noble ante los demás, se pronunciaría a favor de las libertades fundamentales del hombre. Ningún político que desee la popularidad de sus gobernados confesaría estar en contra de la libertad de culto, expresión o pensamiento. Esto condenaría la carrera política de cualquier funcionario público o jefe de estado y recibiría el rechazo de la comunidad global. Los Estados en la actualidad, se rigen bajo este marco ético; salvo sus honrosas excepciones.
            La era moderna, también llamada la era de la información, se caracteriza por el uso masivo y cotidiano de las Tecnologías de la Información y Comunicación. La expansión de los servicios de internet y la popularidad de las redes sociales, le ha dado un nuevo giro a la comunicación de nuestra época. El hecho de que ahora los usuarios puedan hacer sus propias publicaciones, compartir  y divulgar información y expresarla con su toque personal (memes, hashtags, aplicaciones), le brindan una dosis pluralidad a la comunicación a través del ciberespacio dándole un sentir de mayor libertad y democracia a la vida de los usuarios.
            Julián Assange, fundador de WikiLeaks y actual exiliado político, en su libro Cypherpunks confiesa la dinámica de comunicación mundial en internet en la cual abunda el espionaje por parte de los Estados sobre las publicaciones de los usuarios. Comparto íntegramente un párrafo del primer capítulo del libro:
            “Si nos remontamos a los primeros años de la década de los noventa, cuando el movimiento criptopunk alcanzo su apogeo en respuesta a la prohibición de la criptografía por parte de los Estados, mucha gente tenía la mirada puesta en el poder de internet para ofrecer comunicaciones libres y sin censura. Sin embargo, los criptopunks se percataron de que en combinación con esto existía asimismo el poder para vigilar en tiempo real el poder de las comunicaciones que se efectuaban.”
            En otro párrafo Assange sentencia:
            “La vigilancia es al día de hoy, mucho más evidente que la vigilancia del pasado, y la ejercen en bloque los estadounidenses, los británicos, los rusos y otros gobiernos (contados) como el sueco y el francés. Ahora la ejerce todo el mundo, en prácticamente todos los países, a resultado de la comercialización de la vigilancia masiva, y se ha convertido en una vigilancia totalizadora porque la gente expone en internet todas sus ideas políticas, todas las comunicaciones que establece con familiares y amigos.”
            La era de la información es, entre otras coasas, en la que se vigila todo en internet por parte de los Estados. Al flujo de producción y comunicación masiva, le corresponde una vigilancia del mismo tipo. La libertad y el poder que las nuevas generaciones creían tener, se les coarta discretamente en el silencio, hasta que los intereses de los Estados o los grandes capitales no se vean afectados. El fetichismo por la libertad en el ciberespacio de las nuevas generaciones, se derrumba ante un poder con métodos más sofisticados de represión. Se les dieron los medios pero no la privacidad; el poder pero no la libertad.
            El espionaje que caracteriza la relación entre usuarios y Estado, es la encarnación del panóptico del filósofo francés Michelle Foucault. El control central del panóptico es ver a los que están en las prisiones y que los que están en las prisiones no vean a aquellos que las están viendo. El que ve cosifica al otro, hace del otro un objeto visto, pero no un ser humano. Para el guardia el ser que ve pasa a ser una cosa a vigilar, una cosa a controlar.
            Por lo tanto estamos ahora ante una nueva forma de represión. Los Estados de hoy ya no solo espían a sus Estados enemigos como se acostumbra únicamente en las guerras, el espionaje llega a la sociedad civil; se desconfía de los sujetos y del ambiente en una mayor dimensión; ahora cualquier individuo es un enemigo en potencia.
            Los Estados ven a internet como una enfermedad que afecta su capacidad para definir la realidad. El poder históricamente ha utilizado los medios de comunicación para condicionar la subjetividad de las conciencias de los sujetos de una sociedad y así imponer su verdad. Ahora con la llegada de internet los canales de expresión se ampliaron. Existe más libertad y mayor margen de maniobra pero también más vigilancia. El poder ya no condiciona las subjetividades de los sujetos, pero tampoco las deja florecer.
            Con el uso del espionaje, el poder tiene un método altamente verídico para saber lo que la gente piensa, hace y planea. Esto es una violación al derecho de la privacidad que cada individuo debe poseer. Cualquier Estado que se diga ser democrático miente al utilizar este sofisticado mecanismo de control y represión que marginan las libertades mínimas de los hombres como el derecho a la privacidad.
            Con la llegada de internet, el poder social dio un gran avance en su capacidad de comunicación, organización y circulación de la información; pero con el masivo espionaje no puede gozar de privacidad ni al margen del poder político; por lo que no podrá hacer nada sin que este se entere. La era de la información fracasa en su pretensión de crear una civilización más justa e igualitaria al no permitir la libre circulación de la información, ni la privacidad en las publicaciones de los usuarios sin que los poderes políticos se enteren.


jueves, 17 de julio de 2014

Sobre Sartre y su percepción de la conciencia

         

         Jean Paul Sartre fue un filósofo, escritor y activista político francés, exponente del existencialismo y del marxismo humanista. Como escritor fue galardonado con el premio nobel de literatura y como filosofo fue la gran estrella del pensamiento francés del siglo XX.
 A diferencia de otros de sus colegas, fue un intelectual comprometido con las causas políticas; consideraba que la filosofía “debía ser sacada al barro de la historia”; ósea debía llevarse a la calle para hacerla llegar a la población y así crear mejores individuos y mejores sociedades.
            Su pensamiento le valió de muchos seguidores en todo el mundo. Consideraba la libertad como el fundamento del ser. Solía decir “El hombre vive alienado, pero antes de alienarse fue libre, es posible la alienación porque antes existió la libertad, lo que hay que hacer es volverla a conquistar”.

El hombre no es nada
            El hombre no es nada porque carece de una conciencia como tal. La conciencia nunca reposa en sí, intenciona sobre el mundo, se encuentra arrojada hacia afuera y está en constante interacción con el mundo que la rodea. Lo que existe es una conciencia de mundo; la conciencia se encuentra en riesgo en el mundo por estar en constante interacción y por ende es muy susceptible a ser transformada. La conciencia no está reposando, se encuentra en constante interacción y por lo tanto, en constante en cambio.
            La conciencia se ve en una continua dinámica de proyectos. El hombre es proyecto, siempre hay una planeación, una expectativa, algo nuevo que lograr. El ser humano siempre vive realizando proyectos, no es un vegetal, vive en constante planeación de proyecto. Al verse en esta dinámica, se crea una unidad entre conciencia y mundo.
            La conciencia esta arrojada hacia afuera, no reposa en si ni refleja ninguna materialidad, es libre de intencionalizar sobre este mundo.

El ser en sí y el ser para si
            El ser en sí son las cosas tal como son y cómo las vemos; un árbol, un niño, una mesa etc. Son las cosas en su pasiva materialidad. En cambio, el ser para si es proyecto, es salir de si y eyectarse al futuro. En el ser para si, logramos idear proyectos, actuar y sobre todo a elegir. El ser para si se va construyendo a través de su pasado, es lo que eligió en su pasado. Somos las cosas del pasado, al ir eligiendo, nos hemos ido eligiendo a nosotros mismo. Nuestras decisiones moldean nuestra ser y lo definen.
            El ser para si es puro proyecto, es planeación, decisión y movimiento. En el presente el para si es nada porque es puro proyecto, por lo tanto no tiene cabida en el aquí y ahora, su intencionalidad se dirige hacia el futuro. La conciencia es pura sed, puro proyecto arrojado para delante, no existe como una cosa dentro de nosotros, existe mientras esta eyectada en el futuro para sus distintos proyectos.
            El ser para si no es lo que es porque no es pasado ni presente y como está proyectado al futuro es lo que todavía no es.

La libertad como fundamento del ser
            Según Sartre la existencia precede la esencia. La existencia es algo que todo ser tiene al nacer, es algo dado al nacer. El hombre común al nacer no tiene una esencia, no tiene un ser, se lo va a tener que dar él y lo va a tener que conquistar. ¿Cómo logra darse el ser? Lo logra eligiendo, nos damos nuestro ser a partir de nuestras acciones; elegimos y en cada elección elegimos lo que somos, lo que queremos ser, somos responsable de cada una de nuestras elecciones porque ellas tendrán el peso de darnos el ser.
            La libertad parte de una indeterminación, una libertad determinada por algo no es libertad, es por eso que la libertad es la nada, porque solo sin determinaciones podemos hablar de una auténtica libertad, lo que convierte a libertad en imposible de concretarse de manera absoluta.
            El hombre está condenado a ser libre, porque aunque se le niegue la libertad, su lucha va a ser siempre recuperarla. Cuando perdemos la libertad, perdemos nuestro ser, nuestro ser se convertiría en el ser otros hacen de nosotros.
           

            

lunes, 7 de julio de 2014

Sobre Freud y el psicoanálisis

         

           Sigmund Freud ha sido el psicólogo más controvertido que conocí en mi época de estudiante universitario. Algunos de mis profesores lo consideraban un científico del más alto nivel y que la humanidad estaba en deuda con el por sus grandes aportes a la psicología. Por otro lado, un profesor en Colombia nos advertía no citarlo como referente teórico en los ensayos que hacíamos sobre semiótica. Nos comentó que las teorías del inventor del psicoanálisis eran obsoletas y habían sido refutadas y descalificadas desde hace años.
            Aun con la disyuntiva que generan, las teorías del psicólogo suizo fueron  tuvieron un gran impacto en la vida social de su tiempo y siguen siendo un referente para todos los estudiantes de psicología. Su teoría del subconsciente es considerada imprescindible si uno quiere entender lo que es el ser humano.
            Para hacer una síntesis del psicoanálisis y entenderlo de manera general, debemos partir de que Freud pensaba que existe una tensión entre el ser humano y el entorno de este ser humano. Mejor dicho hay una contradicción entre los instintos y necesidades del hombre y las demandas del mundo civilizado. Este choque de fuerzas provoca una represión en el ser humano, el cual no puede cumplir sus necesidades más instintivas por las normas morales y cívicas del mundo en el que se ve inmerso.
            Freud demostró que esas necesidades básicas o fundamentales pueden disfrazarse o enmascararse y, de cierto modo, dirigir nuestros actos sin que nos demos cuenta de ello. Consideraba la infancia como la etapa más importante del desarrollo humano, y atribuía que muchas formas de neurosis o enfermedades psíquicas podían tener su origen en conflictos de la infancia.

Modelo estructural del aparato psíquico

            Los seres humanos, como cualquier ser vivo, poseemos instintos que estimulan nuestro comportamiento. El placer es algo inherente a nuestros  instintos, si algo nos gusta, podemos descubrirlo sin el uso de la razón, y por tal forma seguir persiguiendo aquello que nos genera placer. Taparse del frio, beber agua cuando estamos sedientos, sentir atracción por el sexo opuesto son características propias de nuestros instintos y del placer. Este principio de los instintos o del placer dentro de nosotros mismos Freud lo llamo el ello.
            Como seres humanos no podemos guiarnos únicamente por instintos o por la búsqueda del placer. Debemos regular ambos para adaptarnos a nuestro entorno, respetar a los demás y ser aceptado en un mundo civilizado que nos exige un comportamiento decente. Regulamos nuestro principio de los instintos con arreglo al principio de la realidad gracias al principio regulador llamado el yo.
            Así pues, puede ocurrir que deseemos algo muy intensamente, y que ese algo el entorno no esté dispuesto a aceptarlo. Entonces puede suceder que reprimamos nuestros deseos, los cual significa que intentemos dejarlos a un lado y olvidarlos.
            El tercer principio que Freud señala es el relacionado con los valores morales que el entorno le incluye al individuo. Se convierte en parte de nuestra conciencia y nos dice cuando algún deseo es “sucio” o “impropio”. Es lo que Freud llamara el supero yo.
            Freud llego a la conclusión de que la consciencia del hombre solo constituye una pequeña parte de la mente humana. Lo consciente es como la pequeña punta de un iceberg que asoma por encima de la superficie. Debajo de la superficie, o debajo del umbral de la consciencia, está el subconsciente.
            Por otro lado a las cosas que hemos pensado o vivido, que recordamos si nos ponemos a pensar, Freud las llamo lo preconsciente. La expresión “lo subconsciente” la utilizo para las cosas que hemos reprimido es decir, cosas que hemos intentado olvidar porque nos eran desagradables o indecorosas. Si tenemos deseos o fantasías que resultan intolerables a la consciencia, o para el súper-yo, los empujamos hasta el sótano, para que se quiten de la vista.
            Pero aun así no logramos librarnos de pensamientos o deseos reprimidos. Nuestro subconsciente no es una barrera intransitable y por  ende vivimos en una constante presión de pensamientos reprimidos que luchan por emerger del subconsciente. A menudo decimos o hacemos cosas sin que haya sido esa nuestra intención. De ese modo, las reacciones subconscientes pueden dirigir nuestros sentimientos y actos.
            Al volverse imposible reprimir por completo nuestros sentimientos al grado de su extinción total, el justo equilibrio es precisamente no emplear demasiados esfuerzos en empujar las cosas desagradables hacia el subconsciente.  Lo sano es tener una puerta a medio abrir entre la consciencia y el subconsciente. Un neurótico es justamente una persona que emplea demasiada energía en mantener lo desagradable alejado de las consciencia. Se trata a menudo de experiencias o vivencias especiales que esta persona a toda costa necesita reprimir.





martes, 1 de julio de 2014

Internet: nuevas audiencias ¿nuevos ciudadanos?



            La llegada de internet ha interrumpido la cómoda y e imponente relación que tenían los medios tradicionales con sus audiencias y los ha despojado como soberanos del control de la información  y permitido, entre muchas otras cosas, una mayor circulación de la información y participación de los ciudadanos.
            Las audiencias del siglo XX se han transformado ahora en ciudadanos conectados. Hasta hace unas décadas los mensajes fluían unilateralmente en una relación vertical y dominante entre productores-consumidores. Los expertos dicen que con las dinámicas de intercambio constante de información, de conversación, propias de internet nacieron los prosumidores. Las audiencias activas. Lo que en ingles se llama netizens- algo así como los ciudadanos de la red.
            En internet los usuarios hacen la red, crean ciudadanía, comparten noticias, aprueban o descalifican acontecimientos públicos, toman fotografía y video de hechos relevantes, son productores activos de información jueces propios de ella. Esta libertad que otorga internet a sus usuarios supera incluso la autocensura de los medios tradicionales en su búsqueda de producción de la información. La nueva estructura horizontal de la circulación de la información revalúa viejos paradigmas y crea nuevas oportunidades.
            La tendencia de la migración de las audiencias a usuarios internet se ve clara también en el consumo mediático de los latinoamericanos. Según el más reciente informe de prensa de la empresa ComScore, Latinoamérica es la segunda región que más incremento el número de usuarios de internet en 2010: creció un 15%, por encima de la tasa de la tasa de crecimiento mundial que fue de 8%- y solo por debajo del crecimiento de África y Medio oriente que fue de 32%. En Latinoamérica Venezuela y Colombia son los países que más crecimiento registraron en el último año: 27% y 26%, respectivamente. En este último país la audiencia de internet (37%) sobrepasa a la de prensa (34%).

Redes sociales la nueva dinámica de comunicación e información

            No hace ni una década atrás el medio más popular entre los jóvenes era vía mensaje de texto. Llamar al teléfono de casa de un compañero o un amigo era ya una práctica obsoleta. Poco más de un lustro después los mensajes de textos y las llamadas a celular son una práctica en peligro de extinción como forma de comunicación; sobre todo en las nuevas generaciones.
            Con el advenimiento de las nuevas tecnologías, la historia y las formas de comunicación evolucionan a mayor velocidad. Ahora las redes sociales, principalmente Facebook y twitter y Whatsapp son el principal medio de comunicación en las nuevas generaciones. Ya no es necesario hablar por teléfono o tener que verte en persona con alguien más para poder planear algo, comunicar algo o simplemente convivir. A través de las redes sociales se crean grupos sociales virtuales en los que los usuarios comparten información, contenido o planean algo. Los nuevos usuarios crean comunidades virtuales. Manifestaciones sociales masivas, formas de expresión públicas y comportamientos o reacciones uniformes son difundidos desde la esfera de lo privado a través de la gran comunidad virtual que representan las redes sociales.
            El terreno ganado por las redes sociales ha alterado las formas de hacer periodismo. Ávidos de fuentes proveedoras de información, los periodistas han recurrido a publicaciones o información divulgada en redes sociales como fuente de información para publicar o sustentar algo. Los comentarios en twitter o en Facebook de una personaje público son motivo de información, incluso la reacción de los usuarios comunes ante un hecho son publicables para conocer el pensar popular y entender con mayor dimensión el significado que una acción produce en una cultura.
            Con esto, ahora los comunicadores deben saber que su trabajo no termina con la producción o publicación de un contenido; ya existe una red de usuarios que no solo podrá castigar una mala emisión del medio solo con brindarle pocos niveles de audiencia, sino que estará sujeto al juicio verbal que la comunidad virtual puede expresar en las redes sociales, páginas de internet o incluso el portal digital del mismo medio.
            Aunque parezca trivial, el hecho de que los usuarios puedan hacer públicos sus comentarios a la información producida por los medios en los sitios web es un cambio importante en la visibilidad de las reacciones de las audiencias, transforma su rol y lo que es más interesante, se convierte en un instrumento de exigencia frente a la información de los medios.
            Lo que hace que un contenido sea digital es que el autor reconozca que la producción del mismo no termina con la publicación. La propiedad esencial de la red, es la interacción que circula alrededor de los usuarios y la conversación que producen los contenidos que se producen en los medios.
            Por otro lado, Internet brinda mayor libertad a sus usuarios en el consumo de información y contenido. Anteriormente la audiencia se veía sujeta al contenido de decidían emitir los medios tradicionales, y en el caso de la radio y la televisión existía la condicionante del horario de transmisión al cual, las audiencias se debían adecuar. Internet ha transformado las formas del consumo de información. Ahora los usuarios elijen no solo que medio consumir, sino también cual contenido. Es opción de cada quien elegir que noticias consumir de las cuales el medio digital está ofertando. La imposición del consumo de las noticias, no ha terminado por desaparecer, pero si se ha diluido entre las libertades que ofrecen los medios impresos y la capacidad de discriminación de consumo de los usuarios. La dinámica de Internet supone una dinámica de auto información.
           
            Vivimos en una era en que las audiencias han dado el brinco de receptores pasivos de información y propaganda a productores de información y de distintas formas de expresión que los medios tradicionales publican en sus espacios informativos. Si bien los usuarios han ganado poder al momento de poder expresar en portales digitales de noticias y redes sociales su pensar sobre los hechos, los medios y los comunicadores, aun no alcanzan el mismo poder alienante que caracteriza a los medios gracias a su capacidad de llegar a grandes volúmenes de gente.

            

miércoles, 25 de junio de 2014

El enfoque marxista de la comunicación



Teoría y práctica
El marxismo no puede entenderse como una teoría pura, supone una praxis, ligada a una teoría construida por un método. Existe una inseparable cohesión entre la teoría y la praxis. La teoría se entiende como praxis y la praxis como método de confrontación con la realidad, a fin de transformarla. La teoría marxista es enfocada en la revolución de las conciencias para generar un cambio social, por lo tanto la praxis y la teoría deben de ir siempre juntas.
            El marxismo es en esencia la teoría de una clase social: la clase proletaria. Defiende la posición de esta clase dentro del sistema capitalista de producción, e intenta suprimir la alienación que sufran por la clase opresora. Su intención final es despertar indignación en el proletariado en vías de que genere una revolución que permita su conquista y de paso a un sistema comunista.
            La alienación que sufre la clase proletaria consiste en una realidad en la que se le impone y  que al verse inmerso en ella la toma como un proceso de orden natural y no como uno creado por el hombre; en este caso, las clases dominantes. Su capitalización se utiliza para imponerle un orden social que permita la reproducción del sistema. Los medios de comunicación, la escuela y el ejército son elementos que orientan a reproducir el estado actual de las cosas. La clase proletaria se siente ajena aunque participa en este proceso. En ese sentido está alineado, ajeno a la realidad que se le impone.

Bases materiales de la ideología
            Los individuos deben tomar conciencia del proceso que encubre la generación de desigualdad y que impone la distinción entre los dueños de los medios de producción y los dueños de la fuerza de trabajo. La teoría marxista nos presenta un método para develar los verdaderos procesos y denunciarlos. Esta toma de conciencia debe capitalizarse para la generación de una revolución comunista.
            Parte de este proceso social es el conjunto de opiniones más o menos estructuradas que tiende a legitimar el orden de las cosas y a imprimirle una tendencia. A este conjunto de opiniones lo llamamos ideología.
            Según la teoría marxista, el orden de las cosas no es producto de la generación espontánea; tampoco lo son las representaciones consientes de los individuos, sino que se ven influidas por el proceso histórico del contexto en el que están viviendo.  La percepción del individuo se ve condicionada por los procesos reales sociales a los cuales se expone.
            Los individuos ven las cosas como se les aparecen en su contexto histórico. El individuo conoce al mundo a través de sí mismo, y la exposición a un contexto y a las experiencias que sufre en él; por lo tanto nuestra experiencia de vida en un determinado en torno forma nuestros criterios. Como hijos de una cultura, nuestras ideas no pueden ser completamente autónomas, sino que son dependientes del medio al que pertenecemos. No es la conciencia del ser la que forma el contexto, sino es el contexto en el que vive el que moldea su conciencia.

La idea de totalidad
            El materialismo dialectico tiene como idea central la totalidad, entendida como el predominio del todo sobre las partes. Según George Lukács lo que diferencia al marxismo no es la tesis de un predominio de los motivos económicos en la explicación de la historia, sino el punto de vista de la totalidad; el dominio del todo sobre las partes
            Partiendo de esta esta concepción, no debemos ver las producciones culturales ni las instituciones sociales como hechos aislados y autónomos, sino como parte de una realidad social por la cual se ven determinadas. La televisión es regulada por la política, el mercado, una legislación etc. Por lo tanto pertenece a una realidad social de la cual no es dueña sino que se ve inmersa en ella y solo podemos entenderla por sus múltiples relaciones que le dan su ser concreto en cualquier realidad.
            El derecho, la política, el trabajo, la escuela, la familia aisladamente son abstracciones, categorías simples. Solo una vez que es determinada por las múltiples relaciones sociales, de las cuales no puede escapar, se considera un elemento concreto. La teoría funcionalista, específicamente, la de la aguja hipodérmica, considera que quien controla los medios controla de igual manera la cultura de una de un contexto o una región. La teoría marxista por otro lado, ve a los medios como una categoría simple que es determinada por las demás categorías sociales con las que se ven en relación.
            El método marxista es conocido por interpretar el flujo de la historia y la totalidad a través de la vida económica. Esta es una cuestión que debe matizarse. A decir verdad las categorías económicas son un punto de partida para estudiar las sucesivas determinaciones o indeterminaciones del contexto. La producción, la distribución el consumo son categorías económicas abstractas que el marxismo utiliza para ver cómo se ligan con otras y así formar la idea de la totalidad. Para Marx como los individuos producen siempre en sociedad, “la producción de los individuos, socialmente determinada, es, naturalmente, el punto de partida”.
            La totalidad, descrita como proceso, en el que las categorías sociales se relacionan entre si para formar parte de una misma dinámica, dando producto al concreto social. Tomando el elemento principal de método marxista, el sistema de producción determinara y al mismo tiempo será determinado por los planteamientos ideológicos. Esto refiere a una relación interdeterminante y en constante interacción entre la producción y la ideología.
            Esta situación de determinaciones mutuas, tienden a formar un “bloque histórico”, utilizando el lenguaje de Gramsci. Cuando un sistema parece integrado, sus capas sociales tienen pensar de modo tal, que todo el sistema se ve reforzado. Se reproduce la ideología en las diversas instituciones sociales como la política, el derecho, la escuela, medios de comunicación etc.
            La sociedad ha sido organizada de acuerdo a los intereses de una clase, por lo tanto con el compartir ideológico de las capas sociales, la ideología queda blindada formando una hegemonía cultural. La adhesión o no a la ideología que legitima el sistema social en sus rasgos esenciales, tiende a producir o no una crítica revolucionaria. Aun así el sistema hegemónico contrarrestara estas críticas en sus propios términos para legitimar aún más sus elementos esenciales.
            De aquí es importante ver como la teoría marxista devela la dinámica ideología y el significado de un contenido en un contexto. Las ideologías son como un cemento para integrar el sistema.
           





lunes, 16 de junio de 2014

De las audiencias contemplativas a productores conectados

  

         
          Uno de los enfoques metodológicos de las teorías de la comunicación más tradicionales, incluido el enfoque funcionalista, parte de la idea de que es lo que hacen los medios con la sociedad. Quien controla los medios controlara la cultura. Ejercen un poder vertical con las audiencias e insertan a su antojo valores, formas, criterios y gustos. El colombiano Jesús Martin Barbero, dio un giro de 180 grados en el debate sobre los medios de comunicación, al refutar este paradigma y restarle poder a los medios y predecir la desaparición de las audiencias y el surgimiento de una sociedad masiva de expresión.
            Los medios de comunicación masiva configuran un elemento importante en la vida de los individuos que viven en sociedad. Tienen diferentes funciones tales como informar, educar y entretener. En la actualidad existen muchas maneras de interactuar con los medios. Podemos ser simples receptores que no se resisten ante su poder de sugestión; consumidores culturales que a través de ellos nos nutrimos de la cultura mundial popular; opinadores públicos que en base a su información intentamos comprender la realidad de nuestro alrededor para proponer nuevas formas de solución; ciudadanos red que utiliza las redes sociales para dinamizar sus formas de expresión y comunicación; o prosumidores que consumen y producen desde ellos.
            Contrario a la famosa cita de Marshall Mcluhan, ahora las audiencias parecen ser el mensaje y no el medio. Lo hacen vía participación, acceso e intervención. Estamos pasando de la mudez colectiva a la expresión masiva. Este debate marca el campo, porque no somos solo una forma de habitar en los medios sino muchas en simultáneo. Martin Barbero siembra la postura de la escuela culturalista de comunicación en cuanto a la desaparición de las audiencias puesto que ahora los usuarios tienen diversas opciones interactivas, de flujo y movilidad mediática.

Pensar la comunicación desde la cultura y la cotidianidad y no desde los medios.
        
             El enfoque renovador de Martin Barbero fue la postura en el estudio de la comunicación. En lugar de seguir pensando la comunicación como forma de dominación por parte de los medios, había que pensarla desde la vida cotidiana de la gente. Esto significa pensar la comunicación en los espacios públicos en los que la gente interactúa y convive con otras personas; entonces son estadios,  iglesias, plazuelas, escuelas y barrios los que se convierten en objeto de estudio para entender la comunicación que se da en los medios.
            Para entender los contenidos que ofrece la televisión, Barbero va a poner especial atención en los valores y formas de comportamiento con los cuales una sociedad siente la empatía necesaria para codificar el contenido, de tal manera que logre despertar emociones  y gusto. A esto lo llamara reconocimientos.
            El melodrama es aquello con lo todo el mundo logra reconocer; logra significar. Las cosas tienen sentido. Es parte fundamental para entender la cultura popular como un fenómeno masivo fácil de reconocer y por lo tanto, de identificarse.
            La metodología de Barbero va a ser estudiar la telenovela por las mediaciones que aparecen: la cotidianidad familiar, la temporalidad y las competencias culturales. No se trata de pensar la comunicación en los medios sino desde la cotidianidad de la casa cuando la gente va a mirar la televisión. El noticiero y la telenovela funcionan como la continuación de la vida cotidiana de las personas.
            Para la aplicación de este método, echa mano de la etnografía; asiste a los hogares con las familias y ve la telenovela desde la cotidianidad de las personas. Después intenta identificar las características del contenido de la presentación; esto incluye los valores, los personajes, sus roles, sus metas, el drama, la cotidianidad, los criterios de acción y aceptación entre otros. En conclusión se enfoca en develar los reconocimientos de las proyecciones mediáticas en los cuales una cultura se ve reflejada.

Las mediaciones: la conexión entre comunicación y conexión cultural
            
            Barbero define mediaciones a las densas pero secretas conexiones de los procesos de comunicación con las dinámicas culturales y con los movimientos sociales. Esto significa la relación existente de los medios con la sociedad, la cultura, la cotidianidad, las movilizaciones sociales y las formas de producción.
            La clave del éxito de la televisión esta en lograr fibras de la vida real. Los telespectadores deben sentirse identificados y conmovidos con el contenido. La televisión debe insertarse en la cotidianidad de las personas; esa cotidianidad debe reconocerse en la trama y las situaciones que la telenovela plantea. Una vez logrado el reconocimiento y con esto la aceptación y el gusto del televidente, se crean formas culturales de expresión, reacción y valorización. Los personajes juzgan a través de criterios, reaccionan ante determinados estímulos y se expresan utilizando gestos, tonos y expresiones. Todo esto a la vez logra permear en la mente de quien lo ve, para pasar a la fase de la imitación.
            La telenovela y el melodrama contienen un gran peso simbólico. Rescata las dimensiones culturales de una sociedad y proyecta las necesidades, deseos y búsquedas en la vida de la gente.

El fin de las audiencias
            
           Los individuos de hoy en día tenemos múltiples opciones para interactuar de manera participativa con los medios. El estilo de vida surgiente, de estar en los medios, le brinda a “los receptores” participar activamente en los medios. Internet, redes sociales y el celular  brindan acceso a nuevos productores de contenidos.
            El acceso público al internet le permite a un gran número de usuarios descargar videojuegos, música, ver series de televisión y películas por la red, compartir videos, publicar opiniones, carteles y un sinfín de formas de expresión. Con todos estos usos sociales del internet y el celular, Martin Barbero anuncia la desaparición de las audiencias.
            El término “audiencias” surgió para explicar que era lo que los medios hacían con los medios con la gente. Con el surgimiento del celular y el internet es difícil creer en el poder omnipotente que se creía tenían los medios para decirle a la gente como pensar. La gente se encuentra ya en otro canal. La expresión es una búsqueda de los usuarios, los cuales no viven pendientes de los medios tradicionales, sino de los contenidos que ellos mismos producen y comparten en la red y el celular, su propio canal de comunicación.

           

           


lunes, 7 de abril de 2014

El problema pedagógico del conocimiento científico

      

           Un profesor de que tuve hace un par de años en la universidad, solía decirnos: “la ciencia no es para las masas”. En efecto, el  conocimiento científico nunca ha sido material que se pueda adaptar al quehacer de las grandes masas de personas. Es más bien un tópico reservado a un selecto grupo de hombres que dedican sus esfuerzos intelectuales a la investigación y producción de estudios de este tipo.
            Nuestro problema en los países de América Latina, es la falta de una cultura que aprecie el conocimiento como un elemento que despierte curiosidad en los estudiantes y una virtud digna de admirar en los individuos que lo atesoran en grandes proporciones. Contrario a esto,  a los estudiantes de esta región les genera apatía profundizar en conceptos, teorías y formulas; de los cuales demandan, una escueta explicación que les permita entender el tema a manera simple.
            El primer problema del estudio del conocimiento científico es la simplificación del conocimiento de una ciencia determinada como método pedagógico que facilite la comprensión de los temas vistos. La pedagogía hace una loable labor en este caso, pero la complejidad del conocimiento en algunas áreas de la ciencia tiene que ser estudiado con el mismo rigor si se quiere realmente tener un dominio sobre él. Acostumbrar a la mente a un aprendizaje que no conlleve mucho esfuerzo no es la mejor vía para formar nuevos científicos.
            El gran desafío de la pedagogía actual no es la simplificación de conocimientos que vulgaricen el carácter complejo de la ciencia. Tampoco es facilitar la transmisión de las ideas, porque con esto solo se produce la repetición y trivialización del conocimiento. El reto pedagógico de nuestro tiempo consiste en explotar todas las potencialidades del pensamiento para conocer y comprender los complejos problemas de la ciencia y de la cultura nacional y universal.
            La tarea principal en América latina radica en incentivar a los estudiantes, no solo a asimilar lo ya conocido, sino más bien en lograr que produzcan nuevos conocimientos, con los cuales logren desarrollar nuestra civilización dependiente de la producción científica, tecnológica e intelectual de las regiones más desarrolladas del mundo.
            El aprendizaje se ve mediado por las relaciones y condiciones sociales de una civilización que funcionan como obstáculo o incentivo para que este se logre. Una comunidad acumula y transmite conocimientos a cada generación mediante una forma de raciocinio; ya sea de carácter científico o no. Para alcanzar una comprensión completa e integral del conocimiento científico, es necesario identificar las formas de raciocino con las que se accede al conocimiento y transformarlas hasta lograr una asimilación más clara y objetiva.
            La calidad del conocimiento depende del método con el que se llega a él. El método científico se utiliza para generar mayor validez y precisión a los conocimientos que permitan entender la realidad y tener un mayor control sobre ella.
            Las pedagogías evolucionan según las necesidades del tiempo en el que sobreviven. Las pedagogías tradicionalistas, transmisoras de conocimiento del maestro al alumno, han comprobado ser obsoletas para nuestro tiempo; por ser unilaterales, inflexibles, atentar contra la curiosidad natural del alumno y crear individuos con escaso pensamiento crítico. Los métodos simplificadores pueden estimular y facilitar el conocimiento en los alumnos, pero a mediano y a largo plazo, solo generan un conocimiento simplista y trivial que no forma el hábito del esfuerzo en el estudiante. Además de que no responde a las grandes complejidades del estudio científico de los tiempos actuales.
            Ante la competitividad y los niveles de desarrollo a los que se enfrentan los individuos hoy en día, lo más óptimo es una pedagogía de lejos de ser repetitiva y simplista, problematice los saberes y métodos aceptados y estimule la curiosidad, el pensamiento crítico y la investigación científica en el individuo para que pueda deducir su propio conocimiento, y no se conforme con el ya aceptado.
            La misión de esta pedagogía de la ruptura es formar en las nuevas generaciones un desarrollo en el intelecto y en las facultades superiores del ser humano, con un sentido creativo, innovador e inteligente que les permita enfrentar los complejos problemas de la sociedad global del presente y del futuro.
            Es claro que el aprendizaje en las nuevas generaciones es muy deficiente. Los resultados en las pruebas Internacionales comprueban esta hipótesis. Ante un fracaso generacional, exponencial y constante, vale decir que el poco aprovechamiento académico es producido por las circunstancias de la sociedad y la educación. Ni el sistema educativo y ni las condiciones y valores sociales han sido tierra fértil en la que germinen individuos con mayores virtudes intelectuales.
            La solución a un sistema fallido es remplazo de nuevas formas de racionalidad y un nuevo sistema pedagógico que permita la comprensión, memorización y aplicación de los lineamientos conceptuales que cada individuo necesita para desenvolverse exitosamente en su localidad, nación y sociedad global.
            Generalmente el sistema educativo ha sido analizado aislado de las condiciones sociales y la cultura en la que se aplica. Este criterio erróneo desliga a la educación de su carácter e influencia social y no toma en cuenta al individuo como producto de una cultura y de circunstancias sociales que influyen en su cosmovisión y aprendizaje. Una educación alejada del sentido social no sabrá apelar a los conocimientos que deberá impartir ni a los métodos precisos de enseñanza, reproduciendo así la anémica producción científica y el continuo declive en el aprendizaje de las nuevas generaciones.