jueves, 17 de julio de 2014

Sobre Sartre y su percepción de la conciencia

         

         Jean Paul Sartre fue un filósofo, escritor y activista político francés, exponente del existencialismo y del marxismo humanista. Como escritor fue galardonado con el premio nobel de literatura y como filosofo fue la gran estrella del pensamiento francés del siglo XX.
 A diferencia de otros de sus colegas, fue un intelectual comprometido con las causas políticas; consideraba que la filosofía “debía ser sacada al barro de la historia”; ósea debía llevarse a la calle para hacerla llegar a la población y así crear mejores individuos y mejores sociedades.
            Su pensamiento le valió de muchos seguidores en todo el mundo. Consideraba la libertad como el fundamento del ser. Solía decir “El hombre vive alienado, pero antes de alienarse fue libre, es posible la alienación porque antes existió la libertad, lo que hay que hacer es volverla a conquistar”.

El hombre no es nada
            El hombre no es nada porque carece de una conciencia como tal. La conciencia nunca reposa en sí, intenciona sobre el mundo, se encuentra arrojada hacia afuera y está en constante interacción con el mundo que la rodea. Lo que existe es una conciencia de mundo; la conciencia se encuentra en riesgo en el mundo por estar en constante interacción y por ende es muy susceptible a ser transformada. La conciencia no está reposando, se encuentra en constante interacción y por lo tanto, en constante en cambio.
            La conciencia se ve en una continua dinámica de proyectos. El hombre es proyecto, siempre hay una planeación, una expectativa, algo nuevo que lograr. El ser humano siempre vive realizando proyectos, no es un vegetal, vive en constante planeación de proyecto. Al verse en esta dinámica, se crea una unidad entre conciencia y mundo.
            La conciencia esta arrojada hacia afuera, no reposa en si ni refleja ninguna materialidad, es libre de intencionalizar sobre este mundo.

El ser en sí y el ser para si
            El ser en sí son las cosas tal como son y cómo las vemos; un árbol, un niño, una mesa etc. Son las cosas en su pasiva materialidad. En cambio, el ser para si es proyecto, es salir de si y eyectarse al futuro. En el ser para si, logramos idear proyectos, actuar y sobre todo a elegir. El ser para si se va construyendo a través de su pasado, es lo que eligió en su pasado. Somos las cosas del pasado, al ir eligiendo, nos hemos ido eligiendo a nosotros mismo. Nuestras decisiones moldean nuestra ser y lo definen.
            El ser para si es puro proyecto, es planeación, decisión y movimiento. En el presente el para si es nada porque es puro proyecto, por lo tanto no tiene cabida en el aquí y ahora, su intencionalidad se dirige hacia el futuro. La conciencia es pura sed, puro proyecto arrojado para delante, no existe como una cosa dentro de nosotros, existe mientras esta eyectada en el futuro para sus distintos proyectos.
            El ser para si no es lo que es porque no es pasado ni presente y como está proyectado al futuro es lo que todavía no es.

La libertad como fundamento del ser
            Según Sartre la existencia precede la esencia. La existencia es algo que todo ser tiene al nacer, es algo dado al nacer. El hombre común al nacer no tiene una esencia, no tiene un ser, se lo va a tener que dar él y lo va a tener que conquistar. ¿Cómo logra darse el ser? Lo logra eligiendo, nos damos nuestro ser a partir de nuestras acciones; elegimos y en cada elección elegimos lo que somos, lo que queremos ser, somos responsable de cada una de nuestras elecciones porque ellas tendrán el peso de darnos el ser.
            La libertad parte de una indeterminación, una libertad determinada por algo no es libertad, es por eso que la libertad es la nada, porque solo sin determinaciones podemos hablar de una auténtica libertad, lo que convierte a libertad en imposible de concretarse de manera absoluta.
            El hombre está condenado a ser libre, porque aunque se le niegue la libertad, su lucha va a ser siempre recuperarla. Cuando perdemos la libertad, perdemos nuestro ser, nuestro ser se convertiría en el ser otros hacen de nosotros.
           

            

lunes, 7 de julio de 2014

Sobre Freud y el psicoanálisis

         

           Sigmund Freud ha sido el psicólogo más controvertido que conocí en mi época de estudiante universitario. Algunos de mis profesores lo consideraban un científico del más alto nivel y que la humanidad estaba en deuda con el por sus grandes aportes a la psicología. Por otro lado, un profesor en Colombia nos advertía no citarlo como referente teórico en los ensayos que hacíamos sobre semiótica. Nos comentó que las teorías del inventor del psicoanálisis eran obsoletas y habían sido refutadas y descalificadas desde hace años.
            Aun con la disyuntiva que generan, las teorías del psicólogo suizo fueron  tuvieron un gran impacto en la vida social de su tiempo y siguen siendo un referente para todos los estudiantes de psicología. Su teoría del subconsciente es considerada imprescindible si uno quiere entender lo que es el ser humano.
            Para hacer una síntesis del psicoanálisis y entenderlo de manera general, debemos partir de que Freud pensaba que existe una tensión entre el ser humano y el entorno de este ser humano. Mejor dicho hay una contradicción entre los instintos y necesidades del hombre y las demandas del mundo civilizado. Este choque de fuerzas provoca una represión en el ser humano, el cual no puede cumplir sus necesidades más instintivas por las normas morales y cívicas del mundo en el que se ve inmerso.
            Freud demostró que esas necesidades básicas o fundamentales pueden disfrazarse o enmascararse y, de cierto modo, dirigir nuestros actos sin que nos demos cuenta de ello. Consideraba la infancia como la etapa más importante del desarrollo humano, y atribuía que muchas formas de neurosis o enfermedades psíquicas podían tener su origen en conflictos de la infancia.

Modelo estructural del aparato psíquico

            Los seres humanos, como cualquier ser vivo, poseemos instintos que estimulan nuestro comportamiento. El placer es algo inherente a nuestros  instintos, si algo nos gusta, podemos descubrirlo sin el uso de la razón, y por tal forma seguir persiguiendo aquello que nos genera placer. Taparse del frio, beber agua cuando estamos sedientos, sentir atracción por el sexo opuesto son características propias de nuestros instintos y del placer. Este principio de los instintos o del placer dentro de nosotros mismos Freud lo llamo el ello.
            Como seres humanos no podemos guiarnos únicamente por instintos o por la búsqueda del placer. Debemos regular ambos para adaptarnos a nuestro entorno, respetar a los demás y ser aceptado en un mundo civilizado que nos exige un comportamiento decente. Regulamos nuestro principio de los instintos con arreglo al principio de la realidad gracias al principio regulador llamado el yo.
            Así pues, puede ocurrir que deseemos algo muy intensamente, y que ese algo el entorno no esté dispuesto a aceptarlo. Entonces puede suceder que reprimamos nuestros deseos, los cual significa que intentemos dejarlos a un lado y olvidarlos.
            El tercer principio que Freud señala es el relacionado con los valores morales que el entorno le incluye al individuo. Se convierte en parte de nuestra conciencia y nos dice cuando algún deseo es “sucio” o “impropio”. Es lo que Freud llamara el supero yo.
            Freud llego a la conclusión de que la consciencia del hombre solo constituye una pequeña parte de la mente humana. Lo consciente es como la pequeña punta de un iceberg que asoma por encima de la superficie. Debajo de la superficie, o debajo del umbral de la consciencia, está el subconsciente.
            Por otro lado a las cosas que hemos pensado o vivido, que recordamos si nos ponemos a pensar, Freud las llamo lo preconsciente. La expresión “lo subconsciente” la utilizo para las cosas que hemos reprimido es decir, cosas que hemos intentado olvidar porque nos eran desagradables o indecorosas. Si tenemos deseos o fantasías que resultan intolerables a la consciencia, o para el súper-yo, los empujamos hasta el sótano, para que se quiten de la vista.
            Pero aun así no logramos librarnos de pensamientos o deseos reprimidos. Nuestro subconsciente no es una barrera intransitable y por  ende vivimos en una constante presión de pensamientos reprimidos que luchan por emerger del subconsciente. A menudo decimos o hacemos cosas sin que haya sido esa nuestra intención. De ese modo, las reacciones subconscientes pueden dirigir nuestros sentimientos y actos.
            Al volverse imposible reprimir por completo nuestros sentimientos al grado de su extinción total, el justo equilibrio es precisamente no emplear demasiados esfuerzos en empujar las cosas desagradables hacia el subconsciente.  Lo sano es tener una puerta a medio abrir entre la consciencia y el subconsciente. Un neurótico es justamente una persona que emplea demasiada energía en mantener lo desagradable alejado de las consciencia. Se trata a menudo de experiencias o vivencias especiales que esta persona a toda costa necesita reprimir.





martes, 1 de julio de 2014

Internet: nuevas audiencias ¿nuevos ciudadanos?



            La llegada de internet ha interrumpido la cómoda y e imponente relación que tenían los medios tradicionales con sus audiencias y los ha despojado como soberanos del control de la información  y permitido, entre muchas otras cosas, una mayor circulación de la información y participación de los ciudadanos.
            Las audiencias del siglo XX se han transformado ahora en ciudadanos conectados. Hasta hace unas décadas los mensajes fluían unilateralmente en una relación vertical y dominante entre productores-consumidores. Los expertos dicen que con las dinámicas de intercambio constante de información, de conversación, propias de internet nacieron los prosumidores. Las audiencias activas. Lo que en ingles se llama netizens- algo así como los ciudadanos de la red.
            En internet los usuarios hacen la red, crean ciudadanía, comparten noticias, aprueban o descalifican acontecimientos públicos, toman fotografía y video de hechos relevantes, son productores activos de información jueces propios de ella. Esta libertad que otorga internet a sus usuarios supera incluso la autocensura de los medios tradicionales en su búsqueda de producción de la información. La nueva estructura horizontal de la circulación de la información revalúa viejos paradigmas y crea nuevas oportunidades.
            La tendencia de la migración de las audiencias a usuarios internet se ve clara también en el consumo mediático de los latinoamericanos. Según el más reciente informe de prensa de la empresa ComScore, Latinoamérica es la segunda región que más incremento el número de usuarios de internet en 2010: creció un 15%, por encima de la tasa de la tasa de crecimiento mundial que fue de 8%- y solo por debajo del crecimiento de África y Medio oriente que fue de 32%. En Latinoamérica Venezuela y Colombia son los países que más crecimiento registraron en el último año: 27% y 26%, respectivamente. En este último país la audiencia de internet (37%) sobrepasa a la de prensa (34%).

Redes sociales la nueva dinámica de comunicación e información

            No hace ni una década atrás el medio más popular entre los jóvenes era vía mensaje de texto. Llamar al teléfono de casa de un compañero o un amigo era ya una práctica obsoleta. Poco más de un lustro después los mensajes de textos y las llamadas a celular son una práctica en peligro de extinción como forma de comunicación; sobre todo en las nuevas generaciones.
            Con el advenimiento de las nuevas tecnologías, la historia y las formas de comunicación evolucionan a mayor velocidad. Ahora las redes sociales, principalmente Facebook y twitter y Whatsapp son el principal medio de comunicación en las nuevas generaciones. Ya no es necesario hablar por teléfono o tener que verte en persona con alguien más para poder planear algo, comunicar algo o simplemente convivir. A través de las redes sociales se crean grupos sociales virtuales en los que los usuarios comparten información, contenido o planean algo. Los nuevos usuarios crean comunidades virtuales. Manifestaciones sociales masivas, formas de expresión públicas y comportamientos o reacciones uniformes son difundidos desde la esfera de lo privado a través de la gran comunidad virtual que representan las redes sociales.
            El terreno ganado por las redes sociales ha alterado las formas de hacer periodismo. Ávidos de fuentes proveedoras de información, los periodistas han recurrido a publicaciones o información divulgada en redes sociales como fuente de información para publicar o sustentar algo. Los comentarios en twitter o en Facebook de una personaje público son motivo de información, incluso la reacción de los usuarios comunes ante un hecho son publicables para conocer el pensar popular y entender con mayor dimensión el significado que una acción produce en una cultura.
            Con esto, ahora los comunicadores deben saber que su trabajo no termina con la producción o publicación de un contenido; ya existe una red de usuarios que no solo podrá castigar una mala emisión del medio solo con brindarle pocos niveles de audiencia, sino que estará sujeto al juicio verbal que la comunidad virtual puede expresar en las redes sociales, páginas de internet o incluso el portal digital del mismo medio.
            Aunque parezca trivial, el hecho de que los usuarios puedan hacer públicos sus comentarios a la información producida por los medios en los sitios web es un cambio importante en la visibilidad de las reacciones de las audiencias, transforma su rol y lo que es más interesante, se convierte en un instrumento de exigencia frente a la información de los medios.
            Lo que hace que un contenido sea digital es que el autor reconozca que la producción del mismo no termina con la publicación. La propiedad esencial de la red, es la interacción que circula alrededor de los usuarios y la conversación que producen los contenidos que se producen en los medios.
            Por otro lado, Internet brinda mayor libertad a sus usuarios en el consumo de información y contenido. Anteriormente la audiencia se veía sujeta al contenido de decidían emitir los medios tradicionales, y en el caso de la radio y la televisión existía la condicionante del horario de transmisión al cual, las audiencias se debían adecuar. Internet ha transformado las formas del consumo de información. Ahora los usuarios elijen no solo que medio consumir, sino también cual contenido. Es opción de cada quien elegir que noticias consumir de las cuales el medio digital está ofertando. La imposición del consumo de las noticias, no ha terminado por desaparecer, pero si se ha diluido entre las libertades que ofrecen los medios impresos y la capacidad de discriminación de consumo de los usuarios. La dinámica de Internet supone una dinámica de auto información.
           
            Vivimos en una era en que las audiencias han dado el brinco de receptores pasivos de información y propaganda a productores de información y de distintas formas de expresión que los medios tradicionales publican en sus espacios informativos. Si bien los usuarios han ganado poder al momento de poder expresar en portales digitales de noticias y redes sociales su pensar sobre los hechos, los medios y los comunicadores, aun no alcanzan el mismo poder alienante que caracteriza a los medios gracias a su capacidad de llegar a grandes volúmenes de gente.